miércoles, 18 de mayo de 2022

te cuento...

                                          Santo Domingo, 1 de enero de 1804


Querida familia.

Les quería informar que, por fin, este conflicto ha llegado a su fin. En este momento gozo el privilegio de decir que soy libre. Hemos logrado lo que siempre quisimos, nos costo trabajo y mucha sangre conseguir esto, pero, aun así estamos felices.

Sabemos que el precio fue alto y lo pagamos igualmente, nuestros difuntos compañeros estarían orgullosos de la causa a la que dieron su propia vida, todos queremos disfrutar de una digna existencia, pero pocos podemos. Yo, y algunos compañeros, tuvimos la suerte de llegar hasta acá vivos, pero muchos se quedaron en el camino. 

Un 22 de agosto de 1791 comenzaría la revolución, nuestra revolución. Desde entonces ya sabíamos como podría terminar esto, pero el deseo de poder decidir nosotros mismos sobre nuestra vida era mayor que cualquier tipo de temor que se nos hubiese pasado por la cabeza.

Ya no sabremos que nos depara el destino, pero lo importante, que era conseguir nuestra libertad, es todo lo que hace que nos despreocupemos del resto. 


                                                        El esclavo...




                                            Caribe, 1 de enero de 1804


Querida familia...

Supongo que se han enterado de la catástrofe que ha pasado aquí en santo domingo. Yo me encuentro alejado de esas tierras, ya que es la única forma en la que podría estar con vida aun. Todo lo que dedique de mi vida y esfuerzo ha sido en vano, todo eso por lo que alguna vez pelee es cenizas. Todos mis amigos han sido victimas de la furia desenfrenada de los esclavos que teníamos, quede yo solo. En estos momentos solo me queda morir o rezar por que alguna vez pueda volver a estar con ustedes o con alguien que me quiera.

Recuerdo exactamente el día en el que prendieron todas mis plantaciones, como corrían por el lugar con antorchas, incinerando todo a su paso. Ahí entendí que no todo en la vida es tener poder sobre otra gente y mucho dinero, vi todo mi trabajo destruirse en segundos. Quisieron cazarme para vengarse por todo lo que les he hecho, por suerte no me encontraron y pude escapar, pero por culpa de mi avaricia de poder no podre ser nunca mas nadie.


                                                        El plantador...



1 comentario:

EL CRUCE DE LOS ANDES